Existe un tipo de césped que no es real: el césped sintético para deportes. Tiene la apariencia del césped natural, pero no está hecho de los mismos materiales. El césped artificial no es tan malo, y aún en estos tiempos (de césped artificial), el césped natural tampoco es tan bueno.
El césped artificial para deportes es maravilloso porque es muy suave y uniforme. Esto permite que los atletas corran más rápido y jueguen mejor. También protege a los jugadores al tener menos hoyos y baches en el césped. Los jugadores pueden concentrarse en el partido, sabiendo que el terreno no será irregular.
El césped artificial está revolucionando la forma en que se practican los deportes. La mayoría de los equipos juega sobre este pasto, que dura más que el pasto real. El campo no se volverá pantanoso ni dañado, incluso si llueve mucho. Los atletas pueden entrenar y jugar partidos cuando quieran, independientemente del clima.
Los deportes profesionales también se juegan en césped artificial. Buscan proporcionar el mejor campo para que los jugadores compitan. El césped artificial permite a los atletas jugar con toda la intensidad que deseen sin cansarse demasiado ni lesionarse. Además, luce bien en televisión, brindando a los aficionados en casa una buena vista de la acción.
Las canchas deportivas han evolucionado considerablemente con el tiempo. Antes eran campos de pasto real, y había que cortarlos y regarlos constantemente. En la actualidad, el césped artificial está ganando popularidad, ya que requiere menos mantenimiento y dura más. El mejor sistema ofrece un alivio bienvenido a los jugadores sin complicar su juego.
El césped deportivo artificial también es ecológico. Requiere menos agua que el pasto real, evitando el desperdicio. No necesita productos químicos tóxicos para mantenerse saludable. Es decir, la construcción de campos recreativos puede ser más amigable con el medio ambiente cuando se utiliza césped artificial.